Robert Prosinecki fue un jugador croata, tricuartista en toda regla, que militó en numerosos equipos de la liga española con más pena que gloria.
Hay que recordar que "Prosikito" fue una promesa que nunca llegó a explotar del todo y que ganó la Copa de Europa de 1991 con el Estrella Roja, que le valió para fichar por el Real Madrid.
Tras varias lesiones y solo una Copa del Rey se marcha a recuperar su nivel a un equipo de la zona media-baja de la liga, el Real Oviedo.
El centrocampista croata brilló y eso le catapultó para fichar por el Barca en el que volvió a fracasar y a decorar el banquillo blaugrana.
En su último equipo en España, el Sevilla, casi se le vio más en los tablaos flamencos que en el campo debido a sus constantes lesiones y a su gusto por las salidas nocturnas.
Su carrera internacional fue lo más brillante de su carrera, donde fue una de las estrellas del combinado yugoslavo en el Mundial de Italia 90, selección que echó a España en los octavos de final, y donde después de la disolución de Yugoslavia jugó con Croacia el Mundial de Francia 98, quedando en un histórico tercer lugar.
Es el único jugador en toda la historia en marcar en los mundiales con dos selecciones distintas
Después de retirarse, en 2004, decidió ser entrenador. Su último equipo fue el kayserispor turco en el que dimitió a finales de 2013.
Seguramente mucha gente le conozca más por ser el protagonista de una serie de anuncios que saco Renault (muy buenos) en el que resumía los aspectos negativos de su carrera futbolística (la fiesta y las constantes lesiones).
- Vamonos de fiesta.-
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