Todo pintaba bien para los bávaros y para Guardiola, eran la bestia negra de un equipo obsesionado con la décima.El campo era un hervidero de voces que se fue silenciando ante la superioridad del conjunto blanco.
El Bayern cayó en la trampa y no pudo con el ferreo sistema implantado por Ancelotti, ni ayer, ni en el Bernabeu.
Es la segunda derrota abultada para el Bayern, en su propio estadio, la primera fue ante el Borussia Dortmund. Carletto cogió la receta para destapar las carencias de un equipo que, en mi opinión, esta recibiendo excesivos palos.
Duras críticas ante un sistema de juego que necesita tiempo y que tenía la baja de su jugador clave (Thiago). Cuando fichas a Pep Guardiola sabes perfectamente a lo que vas a jugar, a sus intenciones, a implantar un modelo en el fútbol alemán.
Es posible que Pep se equivoque al no adecuarse a lo que tiene.Ribery y Robben son jugadores que rinden mejor con espacios y con un fútbol más directo, como el del año pasado.Pienso que hay que tener paciencia, dejarle fichar y darle tiempo.
El Bayern intentó neutralizar el contraataque blanco con la posesión y con variantes tácticas con respecto a la ida: puso a Lahm de Lateral para proteger las machadas de CR7 y sacó a Muller para tratar de recibir a espaldas de Xabi y Modric y ser más peligroso en ataque.
Fue el mismo equipo estático y posicional de la ida y fue comido por un equipo con un hambre voraz.
El Madrid salió a presionar arriba, a meter un gol, a impedir la salida de balón del Bayern, y si no lo lograban, cedían para colocarse con el ya famoso 4-4-2 asignando a Bale y Di Maria la ayuda a los laterales.El equipo merengue se siente muy cómodo con este sistema y Carletto ha rectificado justo a tiempo para dar a este equipo la gloria que se merece.
La labor defensiva fue impresionante (en la eliminatoria), los centrales colosales, Coentrao y Carvajal inmensos (Robben y Ribery desquiciados) y los centrocampistas realizaron un trabajo gigantesco.
Del ataque se encargó la BBC, prestándose de la majestuosa salida de balón de Modric y de los balones largos de Xabi. Dos estilos diferentes (a lo Barca-Madrid de la época Pep-Mou), dos maneras de jugar respetables.
Este Real Madrid llevaba 3 semifinales consecutivas y era cuestión de mínimos detalles por los que no paso a ninguna final.Por fin, a la cuarta fue la vencida.
Este equipo, el de los 100 puntos en Liga, ha vuelto a batir varios récords como ser el equipo más goleador de la historia de la Champions League con 37 goles.
Cristiano, el bicho, encontró a su presa y también se ha convertido en el máximo goleador de la competición en una temporada, al anotar 16 goles.
A esta generación comandada por CR7 solo le falta rubricar su firma en la historia con la décima, una obsesión y un sueño para todo madridista.
La final se disputa en Lisboa, y como dato, Cristiano tiene malos recuerdos de una final disputada también en la capital portuguesa donde un gol del griego Charisteas le quitó la posibilidad de llevar a Portugal hacia su primera Eurocopa.
Será el 24 de Mayo en ese mismo escenario donde veremos la solución al enigma.
¿Habemus Décima?
Partido para el recuerdo
ResponderEliminarpues si.... ha sido un partido de los de enmarcar, tipo como el de old trafford del taconazo de redondo
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