Se le conoce como 'El rey Kazu' y gracias a él, entre otros, podemos decir que existe Oliver Atom, ya que el dibujante Yoichi Takahashi se inspiró en futbolistas reales para hacer la serie Campeones.
A ver si les suena la historia. Miura nació en Shizuoka y empezó a darse a conocer tras llevar a su colegio, el Janouchi, a ganar 4 torneos nacionales seguidos. El nivel era tan bajo que con 15 años, en 1982, cuando Italia conseguía su tercer campeonato del mundo con gol de Tardelli o el Aston Villa era campeón de Europa, Miura decidía hacer las maletas y viajar a Brasil para formarse como jugador profesional. Un japonés hablando portugués en el Santos, Palmeiras y Coritiba, que se involucraron en la formación y maduración del jugador que en 1990 decidió retornar a su país para ser participe de la creación de la J-League.
En 1994, con el objetivo cumplido de crear una liga y desarrollar este deporte en su país, se convirtió en el primer jugador nipón en jugar en el Calcio. Lo hizo para el Genoa y su paso fue fugaz, pero fue determinante para que otros jugadores con talento, como Nakata, Nakamura o Inamoto, dieran el paso y viajaran a Europa.
35 años después de hacer posible su sueño sigue demostrando su amor por este deporte. Hace lo que quiere, si quiere tirar desde el centro del campo lo hace sin que nadie le rechiste. Un auténtico rey que también es protagonista en varios shows televisivos y spots publicitarios.
Ahora ya saben que Oliver Atom es real, el de ficción jugó para el Cataluña y llegó a ser campeón del mundo con su selección. El real no, pero es parte esencial del fútbol nipón y es una leyenda en su país.
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